El ocho de abril de 1910 Dom Bonaventura Ubach, monje de Montserrat, iniciaba un viaje por la península del Sinaí y la Arabia Pétrea acompañado por el presbítero belga Joseph Vandervorst. Ambos eran alumnos de  l’École Biblique et Archéologique Française de Jerusalen. Se trataba de seguir el itinerario que, años antes, había llevado a cabo su maestro  Marie Joseph Lagrange y otros dominicos de esta escuela.

Cien años después, y haciendo coincidir a propósito las fechas, los dos autores han repetido el mismo viaje que el monje catalán. El camí d’Ubach es un diario de sus aventuras y de la relación con los beduinos que les hacen de guía a través de los parajes míticos del libro del Éxodo.

Con prólogo de Martí Gironell:

“Cervera y Lufrani han creado las condiciones que permiten al lector trasladarse hasta aquella época excepcional y vivir las aventuras y proezas del padre Ubach en su propia piel”